Los que no vieron Granada, no vieron nada todavía.
Los Andaluces suelen decir, “ Si no vieron Granada, no vieron nada”. Después de experimentar el amanecer en el Mirador de San Nicolás, mientras se admira la almena rojiza de la Alambra, y después de pasar una noche con flamenco en el sótano oculto del bar El Niño de las Almendras, no dudarías en estar de acuerdo con ellos. La Alambra, es una de las más importantes estructuras islámicas y seculares de la ciudad histórica, las torres de la ciudad. Un paseo por los jardines y por los palacios edificados hace siglos, no es una opción, es un deber cuando estas en Granada.
El Albaysín, un barrio ubicado en una colina adyacente, también se remonta a los tiempos de los muros de la ciudad, muestra la influencia de la población de Roma. Mientras la música flamenco es día a día comercializada en varios eventos, sigue siendo, una parte esencial de la cultura diaria de Granada. Por la noche, en la ciudad predominan los bares de Tapas. Mientras que en toda España las tapas son muy populares, en Granada, los clientes reciben las tapas con una bebida, ya sea vino o cerveza. Cuando mas entra la noche, todos recorren uno de los tantos clubes sobre la Calle Elvira o van a las plazas publicas, donde las fiestas duran hasta las ultimas horas de la noche o las primeras horas de la mañana. Los que quieren tomarse un tiempo, les vendría bien una excursión por las afueras de la ciudad. Los picos de Sierra Nevada son tan intrigantes como el romántico valle Alpujarras o el Cabo de Gata-Nijar Parque Natural a lo largo de la costa, donde las numerosas bahías escondidas, esperan ansiosas a los exploradores.